El niño a la edad de 7-9 ya empieza el proceso de discernimiento entre lo que es el bien y lo que es el mal; debe experimentar ese amor a Dios con un amor misericordioso, un amor que perdona, que acompaña y que llena sus vidas. La esperanza es esa fe convencida de mirar a Jesús en sus momentos difíciles.
El niño en la edad de 9-10 años ya debe tener sus bases y conocimientos morales bien adquiridos.
Inician con el desarrollo de sus primeros proyectos apostólicos.
El niño en la edad de 11-13 años ya debe tener sus bases y conocimientos morales bien adquiridos, ahora es tiempo de darse a los demás, ser para servir, es un niño que tendrá la capacidad de pensar en el prójimo, de no tener miedo a ayudar pero también, que necesita acompañamiento en la formación de su propia identidad.